Las quemaduras corresponden a una amenaza para la vida y son un desafío para
los servicios de salud y en especial para el anestesiólogo. Durante la evolución de
esta enfermedad el paciente cursará con cambios hemodinámicos y metabólicos
que influirán en nuestro manejo y en las decisiones del plan anestésico. El
adecuado manejo de fluidos es esencial en las primeras horas de reanimación y la
sub o sobredosificación tiene riesgos importantes en la morbimortalidad de estos
pacientes. La evaluación y manejo de la vía aérea tendrá una especial atención
pues las distorsiones anatómicas y el riesgo de injuria inhalatoria conllevarán al
riesgo de obstrucción, distrés e insuficiencia respiratoria de rápida instalación de
no actuar adecuadamente. El estímulo doloroso que experimentarán tendrá un
alto riesgo de desarrollo de cronicidad por lo que terapias multimodales serán
cruciales para su adecuado tratamiento. En esta revisión se desarrollarán las
principales consideraciones del punto de vista anestésico del paciente gran
quemado.
Rubilar Moya, M., & Arancibia Ibacache, H. (2022). Consideraciones anestésicas en el paciente Gran Quemado. Boletín De Anestesia, (3), 17–28. Recuperado a partir de https://boletinanestesia.uchile.cl/index.php/BA/article/view/68897